El simulador de vuelo X-Plane sigue con su permanente evolución. En su versión 8.0 se han mejorando diversos apartados del programa. Edición a edición sus principales características están alcanzando un mayor realismo.
Con 17 años en el mercado, el simulador de vuelo para PC X-Plane está alcanzando ya su madurez. Este programa desarrollado inicialmente por Austin Meyer y evolucionado con el paso de los años junto a un reducidísimo grupo de personas, alcanza ya su versión 8, concretamente la 8.10 (pudiendo a través de Internet actualizarla a la última, la 8.15). A pesar de la dificultad de competir en el mercado con el gigante Microsoft y su Flight Simulator, X-Plane se va haciendo su hueco en la comunidad de vuelo simulado.
Una de las características de este programa son las continuas actualizaciones que se realizan cada pocos meses, y que con frecuencia suponen cambios importantes. Junto a su continua evolución, otro de los elementos estrella de este simulador son sus modelos de vuelo, claramente el mejor de los que actualmente se puede instalar en un PC.
Como muestra, su certificación por parte de la FAA como software para un simulador «tipo cabina» con movimiento y visual que permite realizar una serie de horas de instrucción oficiales para la obtención de los títulos de vuelo instrumental, piloto comercial y piloto de línea aérea.
Para conseguir estas metas, el X-Plane utiliza un modo de funcionamiento interno muy similar a los programas que manejan los ingenieros para la comprobación aerodinámica del diseño de aeronaves. Simplificando mucho el proceso, cuando abrimos un avión en el X-Plane de nuestro PC, toda su superficie (alas, timón de cola y horizontal) y elementos aerodinámicos (hélice, alerones, flaps, etcétera) se dividen en pequeñas secciones, sobre los que se calculan las diferentes fuerzas físicas que actúan sobre cada una de ellas y su relación con las condiciones atmosféricas del momento.
De esta forma el avión en su conjunto se comporta de modo realista, ya que sigue las leyes de la física, y no una simple programación numérica de la forma de volar. Dado que la atmósfera también está digitalizada, el X-Plane es muy real frente a los cambios de viento, sustentación en las diferentes altitudes, formación de hielo en pista y en el aire, temperatura, etcétera. Este funcionamiento permite que los usuarios puedan volar con vehículos espaciales, como el trasbordados o en una recreación de la atmósfera marciana.
Simulador de vuelo X-Plane 8
En cuanto a los cambios principales de esta versión 8, uno de los más importantes, es la mejora en todo lo que tiene que ver con los escenarios, ya que se ha mejorado la resolución de la malla base, los detalles de los aeropuertos, la generación de objetos 3D y se han incluido bases de datos de carreteras y calles principales. Esta versión 8 incorpora toda la base de escenarios mundial de la 7.0, junto a los escenarios de EE.UU. mejorados a la 8.0.
Los aviones también reciben cambios, como la inclusión de vistas 3D de la cabina o la posibilidad de incorporar dobles instrumentos (con funcionamiento independiente) para el puesto del piloto y el copiloto.
Además, múltiples pequeños cambios que para desarrollarlos necesitaríamos una página más.
No hay que olvidar los sus dos programas complementarios: el Plane-Maker (para hacer las diferentes partes de un avión y volarlo luego en el simulador) y el Airfoil-Maker (para trabajar con perfiles alares). Estas dos herramientas, junto a unos conocimientos avanzados de aerodinámica, permite diseñar aviones de forma muy realista.
De hecho varios constructores amateur en EE.UU., utilizan este programa para probar sus diseños reales. Junto a estos dos programas se ofrece también World-Maker para el diseño de escenarios, aeropuertos, ayudas de navegación, y objetos 3D; así como Weather-Briefer para trabajar con las condiciones meteorológicas, que se pueden bajar en tiempo real de Internet.